New Wave Hookers (el inicio)

Un porno que reproduce la revolucionaria estética del canal televisivo MTV en un ambiente surrealista fue la tarjeta de presentación en el género de los Dark Brothers, una curiosa pareja de falsos hermanos que crearían durante años algunas de las películas más inquietantes del porno moderno.

New Wave Hookers. EEUU. 1985.

Actores: Ginger Lynn, Jamie Gillis, Jack Baker, Desiree Lane, Gina Carrera, Kimberly Carson, Kristara Barrington, , Brooke Fields, Tom Byron.

Producción: Walter Dark.

Dirección: Gregory Dark.

Walter Gernert y Gregory Brown formaron durante años la pareja más inconformista del porno norteamericano. De su asociación, en 1983, surgió una estética en el cine X que se acercaba más al moderno lenguaje de los medios de comunicación de masas que a los esquemas clásicos del cine que reprodujo el género en los años de esplendor. Se autobautizaron los Dark Brothers porque ambos tenían un apego a la faceta más oscura de las relaciones personales y, en un gesto propagandístico, aparecieron en muchas revistas para adultos vestidos como chulos, sentados en sillones de mimbre, rodeados de iguanas y serpientes, y vistiendo ostentosos collares y cadenas.

Pero los Dark Brothers no fueron sólo una imagen pintoresca para ilustrar entrevistas y reportajes. Bucearon en las interioridades de la psicología humana para realizar filmes en los que se aprecia una fuerte carga intelectual, una fascinación por el surrealismo y un intento por crear atmósferas antieróticas que sería copiado, más de diez años después, por otros directores del género como Rob Black o Michael Ninn.

Su primer gran éxito fue ‘New Wave Hookers (el inicio)’, la película que comenzaría una de las sagas más admiradas de la historia del género. Nacido de la retorcida imaginación de Gregory, el filme mezclaba elementos surreales con un estilo que mimetizaba la estética del canal musical de televisión MTV. Para ello, Dark invirtió muchas horas en perfilar la imagen de las protagonistas y del ambiente en el que se moverían: «la película presentaba el tipo de chicas que ves cuando conduces por Melrose Avenue, rockeras con las que te gustaría acostarte pero a las que no osarías acercarte», declaró años después en una entrevista. Cabellos de colores, maquillajes exagerados y vestimentas estrafalarias componen la imagen que Dark crea de un tipo de chicas de la nueva ola que, según él, «desean los hombres de mediana edad». La idea de Dark de que la industria del porno va diez años por detrás de la cultura popular le permitió concebir unos personajes más próximos a la juventud de su época que los que habitualmente poblaban los filmes X.

La película que inició la saga ‘New Wave Hookers’ causó mucho más impacto en aquellos creadores preocupados por innovar el arte de la imagen que en la propia industria de cine X. Quentin Tarantino o Mike Judge, el creador de ‘Beavis & Butthead’, reconocen la influencia que tuvo el filme en algunos de sus trabajos. Los personajes de la serie de Judge, dos descerebrados que pasan sus horas delante del televisor, son enormemente parecidos a los descritos por Dark en el filme.

‘New Wave Hookers (el inicio)’ es una de las películas que resultaron afectadas por el descubrimiento de que Traci Lords había participado en el cine X siendo menor de edad. Tras la intervención del FBI, los distribuidores de la cinta, para evitar problemas legales, decidieron suprimir la secuencia en la que intervenía Traci y eliminar su nombre de los títulos de crédito. Traci Lords encarnaba a una de las prostitutas del clan que se caracterizaba por su carácter dominante, pero su actuación nunca pudo verse en España. La película no fue distribuida en nuestro país en el momento de su estreno en los Estados Unidos y la única copia disponible, que facilita Interviu, es la versión que se redistribuyó en América.

JACK BAKER, UN CÓMICO X

Uno de los dos «freaks» que provocan, con su sueño, la aparición del ejército de putas de la nueva ola es interpretado por Jack Baker, un actor que aprovechó el auge de las películas interraciales de principios de los 80 para meter cabeza en la industria porno. Antes había trabajado como actor de reparto en algunos filmes convencionales, como ‘Made in USA’, de John Landis. Pero lo mejor de sí lo dio en el cine X, principalmente al lado de los Dark Brothers, que supieron ver la veta cómica de Baker y lo incluyeron en el reparto de filmes como ‘New Wave Hookers (el inicio)’, ‘Los polvos del infierno’ o ‘New Wave Hookers 2’. Después de una carrera en el porno que comprende un centenar de títulos, Baker se vio obligado a retirarse al serle diagnosticado un cáncer por el que moriría el 13 de noviembre de 1995, a los 47 años de edad.

SINOPSIS ARGUMENTAL

Jamal y Jimmie son dos amigos muy diferentes entre sí que tienen la costumbre de reunirse para ver la televisión juntos. Jamal es negro, habla muy deprisa y está obsesionado por el sexo. Jimmie es punkie y vive en un continuo desprden. Un día, ambos se quedan dormidos después de haber visto una película porno en la tele y comienzan a tener un extraño sueño en el que ellos son los propietarios de un servicio de prostitutas a domicilio que llegan a ser expertas en una nueva dimensión del sexo y que conocerán cuáles son los secretos del sexo y la forma de desvelar las más oscuras pasiones de sus clientes.

Publicado en Interviu, dentro de la colección ‘Las mejores películas del cine X’, en abril de 2002.

Depravadas

El estilista Michael Ninn recibió el encargo de asumir la dirección de la quinta entrega de la serie ‘New Wave Hookers’ que había abandonado Gregory Dark. Aportó su particular visión de las «chicas de la nueva ola» con una imaginación desbordante al servicio de un torrente de imágenes impactantes.

New Wave Hookers 5: The Next Generation. EEUU. 1997.

Actores: Juli Ashton, Vicca, Jeanna Fine, Anna Malle, Sunset Thomas, Stacy Valentine, Felecia, Sindee Coxx, Asia Carrera, Sharon Kane, Nikita, Lea Martini, Kim Kitaine, Ashlee Renee, Roxanne Hall, Peter North, Jeremy Steele, Mark Davis, Sean Michaels, Nick East, Eric Monte, Dave Cummings, Sean Rider, Ron Jeremy, Scotty Schwartz, Bruno Assix, Jamie Gillis, J.J. Michaels.

Producción: Jane Hamilton.

Dirección: Michael Ninn.

A comienzos de 1996, Gregory Dark abandonó la VCA Pictures para fundar su propia productora, DarkWorks. Automáticamente, los derechos de producción de sus dos series más famosas, ‘New Wave Hookers’ y ‘Devil in Miss Jones’ quedaron en manos de la VCA para su posterior explotación. Atrás había quedado una fructífera colaboración de doce años en la que Dark había exteriorizado su onírica y directa visión del sexo a través de dos sagas que habían afianzado su estilo entre los aficionados.

VCA confió la quinta parte de ‘New Wave Hookers’ a la productora y ex-actriz de cine X Jane Hamilton. Obsesionada por la capacidad visual de las anteriores entregas de la saga, Hamilton nunca pretendió una ruptura radical con los planteamientos de Dark y buscó un director que pudiera aportar su propia personalidad a la herencia del visionario realizador de las cuatro primeras entregas. Lo encontró en Michael Ninn, viejo colaborador de los proyectos de alto presupuesto de Hamilton, quien ya había filmado los filmes más ambiciosos producidos por ella, como ‘Sex’ o ‘Latex’.

El trabajo de Michael Ninn no fue nada fácil, pese a contar con numerosos medios materiales para llevarlo a cabo. Hamilton puso a su disposición los últimos avances tecnológicos para que el producto fuera tremendamente atractivo desde el punto de vista visual, y Ninn se entregó a una titánica labor de postproducción con hasta seis paquetes de software de última generación para transformar a los personajes de su película. Sin embargo, el filme necesitaba mantener el tono desenfadado de comedia negra que había caracterizado los anteriores. Y a ello contribuyeron, en gran medida, los actores elegidos por Hamilton y Ninn. En papeles sin participación sexual, Ron Jeremy interpreta a un personaje próximo a los héroes del cómic (que recuerda, gracias a los efectos especiales, al Jim Carrey de ‘La máscara’) y Jamie Gillis revive su papel en la primera película de la serie. Al lado de estos dos veteranos figuraba el joven Scotty Schwartz, un antinguo actor infantil que probaba fortuna en el mundo del porno, en un delirante guiño al espíritu provocador de Dark.

Pese a la brillante factura de ‘Depravadas’, la película causó cierta controversia entre la crítica, acostumbrada a la estética oscura de Gregory Dark en la serie. Ninn se internó en los terrenos de la comedia por primera vez en su carrera y lo hizo con un arsenal de imágenes impactantes y una carga de imaginación que lo hizo digno sucesor de la mirada desencantada de su predecesor. Porque, como afirmó un sector de la crítica, Michael Ninn y Gregory Dark eran las dos caras de la misma moneda y, donde en Dark hay visceralidad a la hora de retratar el sexo, en Ninn encontramos el cerebro puesto al servicio de un estilo altamente depurado. Pero ambos se apoyan sobre los mismos pilares: una música que engrandece las secuencias de sexo y un afán por elevar el cine X a la categoría de arte.

FELECIA, ENTRE MUJERES

Felecia forma, junto a Caressa Savage y Janine, la trilogía de grandes estrellas del cine X que sólo trabajan con mujeres delante de las cámaras. Nacida en Tacoma (Washington) en 1973, entró en el porno a los 20 años empujada por su amiga Celeste, quien le presentó a Bruce Seven, su verdadero descubridor. De carácter apocado, Felecia puso como única condición para actuar que únicamente participaría en escenas lésbicas. Desde entonces ha intervenido en más de 300 películas, entre ellas ‘Depravadas’ y ‘Shock’, de Michael Ninn, o ‘La frontera’, de Paul Thomas, convirtiéndose en una de las actrices punteras de final de siglo. Bisexual en su vida privada, Felecia aceptó protagonizar una escena heterosexual en ‘Dirty Debutantes 8’, de Ed Powers, junto con su marido, aunque no descarta repetir esporádicamente sus contactos con hombres en próximos filmes.

SINOPSIS ARGUMENTAL

El Profeta Chulo (Prophet Pimp) llega al Paraíso, el servicio de acompañamiento del Cielo. Es el más grande en su profesión y presenta un aspecto casi demoníaco, porque desde allí controlará toda la corte de chicas de la nueva ola. Uno de sus científicos desarrolla una máquina de transferencia de la imagen psicológica, que proyecta imágenes en una pantalla virtual extraídas directamente desde la mente de los humanos. Pero ese invento tiene un peligro: puede convertir a quienes crucen la línea del deseo en criaturas virtuales. La máquina reproducirá las fantasías sexuales surgidas de la mente de todos aquellos que deseen introducirse en el mundo del gran proxeneta.

Publicado en Interviu, dentro de la colección ‘Las mejores películas del cine X’, en diciembre de 2001.

New Wave Hookers 4

Las reflexiones de un psicópata sexual sobre el papel de la mujer en las relaciones humanas envuelven la cuarta parte de la atípica saga ‘New Wave Hookers’, ideada por Gregory Dark. Por problemas contractuales, ‘New Wave Hookers 4’ sería la última película de la serie dirigida por Dark.

New Wave Hookers 4. EEUU. 1995.

Actores: Tami Ann, Chasey Lain, Nicole Lace, Barbara Doll, Juli Ashton, Misty Rain, Sandi Beech, Jewel, Vixxxen, Amanda Addams, Yvonne, Marylin Martin, Jon Dough, Tom Byron, T.T. Boy, Mark Davis, Nick East, Vince Voyeur, Alex Sanders, Marc Wallice, Toni Tedeschi, Leslie Forbes.

Producción: Gregory Dark.

Dirección: Gregory Dark.

A lo largo de once años, la marca ‘New Wave Hookers’ ha salpicado la carrera como director de cine X de Gregory Dark. Sus reflexiones, mitad filosóficas mitad surreales, sobre el papel de la mujer en las relaciones sexuales han producido cuatro filmes diferentes y geniales, llenos de imágenes impactantes y con una concepción del sexo que ha creado escuela.

Entre 1989 y 1995, Gregory Dark simultaneó su trabajo como director de cine X con la realización de thrillers eróticos. Con su verdadero nombre, Gregory Hippolyte, en 1991 había dirigido ‘Carnal Crimes’, un filme que él mismo definió como el precursor de un nuevo género cinematográfico, más tarde explotado por realizadores de cine convencional como Adrian Lyne o Zalman King. Walter Gernert (su falso hermano en los Dark Bros.), productor ejecutivo de las dos primeras entregas de ‘New Wave Hookers’, decidió entonces orientar su trayectoria profesional hacia ese nuevo género y dejó a Gregory en solitario la responsabilidad de seguir la estela porno de los Dark Bros.

Esas eran las circunstancias en las que, a finales de 1994, Gregory Dark comenzó a preparar la cuarta entrega de la saga ‘New Wave Hookers’. Tras haber rodado aquel año tres películas eróticas (‘Animal Instincts 2’, ‘Strangers by Night’ y ‘Secret Games 3’) y un porno (‘Hootermania’), Dark retomó su vieja obsesión de las “chicas de la nueva ola” dos años después de su anterior incursión en el tema. Como en las tres ocasiones precedentes, cambió todo el reparto femenino y escribió una enrevesada historia de locura y filosofía que volvería a percutir en el cerebro de los aficionados.

Así, a través de los ojos de un perturbado, Dark reflexiona sobre las similitudes entre la prostitución y el sexo socialmente aceptado, en una provocadora visión del mundo que establece al dinero como único motor de los contactos entre ambos sexos. Rodada con la habitual meticulosidad de su creador (preparación exhaustiva de las secuencias y repetición de planos), ‘New Wave Hookers 4’ fue el producto final de 10 días de trabajo, a un ritmo de 18 horas por jornada, para el equipo de 22 actores que compone su reparto. La principal baza de éste era la presencia de la bellísima Chasey Lain, la actriz más deseada de su generación, a la que Dark convenció para que trabajara a sus órdenes y actuara en uno de los números sexuales más excitantes de su carrera. Pese a ello, como ha señalado la crítica, la base del éxito de Gregory Dark consiste precisamente en la ausencia de erotismo de sus imágenes, concebidas como si de batallas de colosos se tratase.

Aparte de sus innegables valores dentro del género, ‘New Wave Hookers 4’ pasaría a la historia por ser el comienzo de la ruptura definitiva de Gregory Dark con la VCA Pictures. En el verano de 1995, tras rodar ‘Devil in Miss Jones 5’, Dark rescindió el contrato que le había unido a la productora durante años para crear su propio sello. Esta ruptura trajo como consecuencia el abandono, por parte del realizador, de su faceta de director de cine soft y la pérdida de los derechos legales sobre las que habían sido sus sagas fundamentales: ‘New Wave Hookers’ y ‘Devil in Miss Jones’. La quinta parte de ‘NWH’ surgiría dos años después bajo la descafeinada mirada de Michael Ninn, mientras que la sexta de ‘DMJ’ la firmaría el estilista Antonio Passolini.

CHASEY LAIN, LOS OJOS MÁS BELLOS

Dotada de unos profundos ojos verdes, la bellísima Chasey Laine nació en 1971 y creció en Florida, donde trabajaba como bailarina erótica cuando fue descubierta por la actriz Alexis DeVell. Ésta le propuso trasladarse a Los Ángeles para probar fortuna como estrella del porno. Su irresistible físico la ayudó a erigirse rápidamente como una de las actrices más deseadas del género desde su debut en ‘The Original Wicked Woman’, dirigida en 1993 por Jim Enright. Desde entonces, ha participado en una cincuentena de títulos, como ‘New Wave Hookers 4’, ‘Chasey loves Rocco’ o ‘Chasey saves the world’. Paralela a su carrera como actriz, Chasey ha continuado trabajando como bailarina y ha promocionado una línea de juguetes sexuales con reproducciones en látex de partes de su cuerpo.

SINOPSIS ARGUMENTAL

Media Pinta se encuentra recluido en una clínica psiquiátrica con el diagnóstico de psicópata sexual. Pero de su locura, este personaje ha elaborado una particular filosofía que le hace estudiar el comportamiento de la mente femenina a través de sus costumbres sexuales. Por su fértil imaginación van desfilando situaciones en las que la mujer ejerce una relación de poder con el hombre, desde la prostituta que se ofrece a sus clientes hasta la amante que acepta acostarse con un hombre casado por sus bienes, pasando por la propia Cenicienta que ansía salir de la pobreza gracias al sexo. Para Media Pinta, el poder de la mujer en las relaciones sexuales tiene siempre un componente económico, y a eso se reduce su deseo. Pero, en sus alucinaciones, el loco también verá animales de todo tipo y condición.

Publicado en Interviu, dentro de la colección ‘Las mejores películas del cine X’, en marzo de 2001.

New Wave Hookers 2

Una historia sobre el poder de las mujeres con retazos de cine negro sirve a Gregory Dark, un intelectual que hace películas X, para profundizar en sus obsesiones y en su particular punto de vista sobre las relaciones humanas. Los resultados son sorprendentes para el espectador.

New Wave Hookers 2. EEUU. 1991.

Actores: Madison, Danielle Rodgers, Ashley Nicole, Cameo, Patricia Kennedy, Ricky Lee, Savannah, Sandra Scream, Amanda Stone, April Rayne, Jamie Leigh, Rip Hymen, Randy Spears, Peter North, Joey Silvera, T.T. Boy, Randy West, Tony Montana, Jack Baker.

Producción: Walter Dark.

Dirección: Gregory Dark.

En 1985, Walter Dark y Gregory Dark habían dado lanzado su primer dardo envenenado a la industria del porno con ‘New Wave Hookers’, una especie de collage cinematográfico que mezclaba vanguardia, rock y grandes estrellas del firmamento X. A su servicio habían trabajado Ginger Lynn y Traci Lords, las dos reinas indiscutibles del género en plena eclosión de su particular batalla estelar por consagrarse como mitos del cine X y que encarnaban a dos rockeras de las que abundaban en la californiana Melrose Avenue para deleite de los conductores distraidos.

Seis años después, la pareja de visionarios decidió retomar la marca ‘Hookers’ para filmar una segunda parte que no tuviera un enlace argumental con su predecesora. Con una extensa nómina de actrices que representaban lo más granado de la industria en aquel momento (Gregory Dark es el director de cine X que mejor paga a los actores), los peculiares hermanos instituyeron la segunda generación de prostitutas de la nueva ola. Además de embutirlas en una atmósfera musical cercana al video-clip y a los espectáculos de striptease, Gregory Dark profundizaba en el aspecto sexual de la cinta a través de una trama que mezclaba el cine negro con las películas de terror sobre sectas satánicas. Sus obsesiones sobre la animalidad de las relaciones sexuales (reflejadas en las máscaras que lucen los actores masculinos) y el extraño poder que irradian las mujeres en sus contactos con los hombres se manifestaron plenamente en la obra de este atípico director a partir de esta película. ‘New Wave Hookers 2’ es, para la prestigiosa revista norteamericana Adult Video News, uno de los cinco mejores pornos de la historia. El propio Gregory Dark, en una entrevista concedida al crítico Anthony Petkovich, considera la segunda entrega de ‘New Wave Hookers’, como “la película que le hizo más feliz, a causa de la actuación de las actrices” y la mejor de la serie.

Las películas de Gregory Dark está revestidas, como su propio seudónimo indica, de tintes oscuros que reflejan la visión bizarra del realizador sobre la decadencia de la cultura americana. Aquí son hombres-pato que se someten a un juego sexual con las amazonas de Atlantis, como en las siguientes entregas serán sirenas o aves. Gran aficionado a las artes marciales, Dark filma sus escenas sexuales como si de peleas de luchadores se tratase, repite los planos multitud de ocasiones hasta conseguir el efecto deseado, algo poco habitual en el porno de los 90, y exige el mayor sacrificio a los actores que contrata. No es de estrañar que Gregory Dark, quien se considera a sí mismo como un “artista” que dedica veinte días al año a trabajar en la industria X, sea considerado por quienes se acercan al mundo del porno como el realizador más heterodoxo que ha dado el género.

MADISON, LA ESTRELLA PUNK

Nacida en diciembre de 1965, Madison vivió en muchos lugares del mundo antes de instalarse en Los Angeles en 1984. Allí trabajaba como bailarina de strip-tease cuando conoció a la actriz Nikki Wilde, quien la invitó al rodaje de un porno de temática lésbica. Madison quedó tan entusiasmada por la experiencia que se apuntó como figurante. Una semana después ya había sido contratada por Jim South para hacer carrera como actriz. Entre 1990 y 1993, Madison participó en más de 150 películas, entre ellas las premiadas “Indian Summer”, de Paul Thomas, y “New Wave Hookers 2”, de Gregory Dark. Pero lo que más llama la atención de Madison, además de su portentosa capacidad para las escenas sáficas, es su aspecto exterior. Apasionada del tatuaje y el ·piercing”, la actriz de Miami luce una estética cercana al “punk”, con numerosos anillos y en diversas partes de su cuerpo. Desde 1994, Madison se ha prodigado poco en el porno al anteponer su trabajo como cantante de la banda de rock “Four Ugly Girls”.

SINOPSIS ARGUMENTAL

Un detective especializado en sectas religiosas rapta a una prostituta con el fin de esclarecer en qué consiste el “culto de Willie”, una extraña congregación que ha captado a su propio padre. En la furgoneta donde se produce el interrogatorio, la prostituta le explica que el tal Willie es un proxeneta llegado del espacio exterior que ha hipnotizado a las mujeres para conseguir su objetivo, que no es otro que dominar la Tierra. Las mujeres reclutadas por Willie son iniciadas por un ritual que incluye una especie de bautismo y su confirmación sexual ante un estrambótico altar. Sin embargo, pronto descubriremos que, en realidad, Willie no es el líder de la secta, sino las propias mujeres amazonas, nacidas en el planeta Atlantis, cuya misión interplanetaria consiste en domeñar a los hombres con su sexo como arma.

Publicado en Interviu, dentro de la colección ‘Las mejores películas del cine X’, en marzo de 2001.

44. Hacia el porno interactivo

El 28 de octubre de 1997, la asociación ultraconservadora “Morality in Media” organizó una conferencia de prensa para arremeter contra el presidente Clinton, al que consideraba excesivamente blando con la industria del porno. La política permisiva de la Administración Clinton había propiciado que los casos de persecución por obscenidad bajaran a menos de 15 en aquel año, en contraste con los 78 abiertos ocho años antes bajo el mandato de George Bush. Aparte del talante más liberal del Gobierno demócrata, la escasa intervención estatal en el negocio del porno se debía a que éste constituía una próspera industria que movía cada vez más dinero e incitaba al consumo entre los americanos. Un informe de la revista AVN revelaba que las ventas y alquileres de vídeos X se habían multiplicado por dos en el periodo de cinco años, desde 1992, hasta alcanzar la cifra de 5 billones de dólares brutos en 1997.

Zazel.

Pero lejos de acomodarse en la situación de felicidad que vivía, la industria del cine X tenía visión de futuro. Agotados los mecanismos visuales que llevaron a la dicotomía entre el porno esteticista y el realista, propia de los 90, las películas más premiadas en 1997 apostaban por ofrecer alternativas al espectador para que éste no fuera únicamente un mirón. ‘Bad wives’, de Paul Thomas, presentaba 24 escenas de sexo que podían ser vistas desde múltiples ángulos, en un intento por introducir el elemento interactivo en el vídeo justo en el momento en el que el CD-Rom empezaba a despegar. Protagonizada por Dyanna Lauren, la película contó con un extenso equipo técnico que rodó cada una de las secuencias desde nueve puntos de vista diferentes. Fue alabada por la crítica y el público y se convirtió en la cinta más innovadora del año, junto con ‘Zazel’, de Philip Mond. Mientras ‘Bad wives’ llevaba a sus últimas consecuencias la multiplicidad de la mirada en el porno, ‘Zazel’ jugaba con elementos cinematográficos (vestuario, maquillaje) y tecnológicos (los efectos visuales diseñados por ordenador) para construir un filme acerca de la percepción de los sentidos. Al éxito de ‘Zazel’ también contribuyó la presencia de siete actrices que habían sido modelos de la revista Playboy, encabezadas por la rusa Sasha Vinni. Estas dos cintas oscurecieron filmes de bella factura visual, como ‘Paris Chic’, de Andrew Blake, o ‘Diva’, de Michael Ninn, a causa de lo novedoso de sus propuestas. Pero también influyeron en que uno de los directores más prometedores del momento, el angelino Kris Kramski, proyectara una incursión en el porno intimista con ‘Lisa’, después de haber mostrado su particular universo de perversión en ‘La exhibicionista’.

Menos amable era el menú que ofrecía John Leslie en ‘Drop Sex’, una historia que retomaba la angustia por el deseo ya apuntada tres años antes en ‘Dog Walker’. Pero no dejaba de ser cinematográficamente atractiva. Como ‘Sexo de fuego, corazón de hielo’, de Brad Armstrong, una coproducción franco-americana que retomaba la línea iniciada en la década de los 70 de adaptar al porno el mundo del cómic. Del mismo túnel del tiempo surgiría también la figura de Veronica Hart, una de las actrices míticas de la década anterior que, tras haber vuelto a tocar el cielo como productora de las grandes obras de Michael Ninn, comenzó su carrera como directora con ‘Lady Luck’ y ‘Stepping out in L. A.’, dos películas protagonizadas por la alemana Helen Duval.

New Wave Hookers 5.

NINN SE SUBE A LA OLA

El inclasificable director Gregory Dark decidió romper el contrato que le unía a la productora VCA para filmar bajo su propio sello. No fue una ruptura amistosa, porque la potente compañía asignó a Michael Ninn la dirección de la quinta entrega de ‘New Wave Hookers’, la saga que había encumbrado a Dark. Ninn asumió el papel con su habitual dosis de originalidad y aportando un método de trabajo mucho más efectista que el de Dark, aunque menos transgresor. Con una imagen basada en el tratamiento informático (Ninn utilizó seis paquetes de sotware diferentes para trabajar las secuencias), ‘New Wave Hookers 5. The next generation’ está más cerca de las comedias paródicas que de la incorrección política que Gregory Dark supo imbuir en sus obras. El difícil maridaje entre la factura visual de Michael Ninn y el humor negro de los Dark Brothers no acabó de funcionar, lo que llevó a la definitiva desaparición de las chicas de la nueva ola.

PELÍCULAS DESDE EL FILO

Paralelamente a la vertiente esteticista del porno de finales de los 90, el cine X norteamericano continuaba su escalada de sexo puro y duro con un buen número de películas situadas en el filo de lo verosímil. Rob Black, uno de los nuevos directores surgidos de la expansión del gonzo, reflejaba en ‘Forced entry’ y ‘Fuck my dirty shithole’ la cara más degenerada y brutal del sexo con escenas de falsas violaciones para llegar a los lindes de lo que el espectador consideraba como porno convencional. John Stagliano, el precursor del gonzo, filmaría ese año su particular homenaje a la ciudad de Budapest. ‘Buda’ es un recorrido por la capital del porno europeo de la mano de Rocco Siffredi en el que, bajo la apariencia argumental de un thriller, se muestra el hermoso paisaje diurno de la capital húngara mezclado con la sordidez de sus noches.

Publicado en Interviu, dentro de la colección ‘Las mejores películas del cine X’, en marzo de 2001.

Cosas que Britney nunca haría

Si alguien ve ahora el videoclip ‘From the bottom of my broken heart’, rodado hace más de 20 años, jamás podría adivinar que el mismo hombre que dirige el almibarado vídeo en el que Britney Spears recuerda con pena el amor roto era el que, solo tres años antes, componía coreografías sexuales a base de tipos con máscaras de cerdos y mujeres con los cuerpos pintados en ‘Sex Freaks’, cosas que Britney nunca haría, al menos en público. Pero así es. Gregory Brown, director de dos centenares de videoclips musicales desde hace 25 años, nominado en múltiples ocasiones para los MTV Awards y responsable de trabajos como el vídeo de presentación de la película ‘Lilo & Stich’, fue uno de los directores del cine porno más innovadores de todos los tiempos.

Lo fue con el nombre artístico de Gregory Dark, el heterónimo que utilizó desde que, en 1983, tuvo su primer contacto con el mundo del porno, cuando dirigió el polémico documental ‘Fallen Angels’, un filme que retrataba la cara oculta de las estrellas del porno y gracias al cual conoció a Walter Gernert, distribuidor de películas X, con el que trabó gran amistad. Walter y Gregory se convirtieron desde entonces en los Dark Brothers, hermanos en gustos, tendencias y visión de la pornografía. Su primera colaboración, ‘New wave hookers’, ya marcaría una época por su capacidad para integrar el sexo más surrealista en una estética moderna, cercana a los vídeos de la cadena televisiva MTV, en los tiempos en los que la MTV emitía vídeos y no absurdos realities. Protagonizada por dos personajes inspirados directamente en ‘Beavis y Butthead’, la pareja basura por excelencia de la televisión, aquella visionaria película, además de juntar en un plató a Traci Lords y Ginger Lynn, inauguró la saga más famosa pergeñada por los Dark Bros.

Ginger Lynn en ‘New Wave Hookers’ (Gregory Dark, 1985).

La colaboración entre Gregory y Walter Dark duró diez años y dio al cine porno norteamericano algunos de los títulos más vanguardistas de su larga historia. Películas con personajes extraños, rodadas en localizaciones urbanas y con escenas sexuales que parecen sacadas de pesadillas apocalípticas. Pero los Darks Bros no sólo gastaron su tiempo en hacer porno. En 1987, comenzaron a producir y dirigir thrillers eróticos y filmes soft para compañías especializadas en cine de serie B, películas destinadas a los canales de pago de la televisión que forjaron la leyenda de Gregory Dark como el «Martin Scorsese del thriller erótico».

Cuando, a finales de la década de los ochenta, Walter Gernert decidió abandonar la producción de filmes X para centrarse en el mainstream, Gregory inició una nueva etapa como director de porno bajo el auspicio de la VCA. La tercera parte de ‘New wave hookers’, un delirio que mezcla sexo bizarro, psicoterapia de pareja y nihilismo, es el mejor ejemplo de la extraña concepción que tenía Dark del cine porno, en la que lo obsceno y lo natural formaban parte del mismo plano.

Tan raras como incomprendidas, las películas de Gregory Dark nunca fueron grandes éxitos de público. Por eso, el fiel de la balanza de una carrera profesional que oscilaba entre el porno y el cine convencional acabó inclinándose hacia este último. En 1996, Gregory Dark dirigió su última película X para dedicarse, desde entonces, al cine independiente (‘Los ojos del mal’, ‘Little fish, strange pond’), la televisión (ha dirigido varios capítulos de la serie ‘Oz’) y, por supuesto, los vídeos musicales, en los que ha trabajado para artistas tan diversos como Linkin Park, Snoop Dog o Britney Spears.