New Wave Hookers 2

Una historia sobre el poder de las mujeres con retazos de cine negro sirve a Gregory Dark, un intelectual que hace películas X, para profundizar en sus obsesiones y en su particular punto de vista sobre las relaciones humanas. Los resultados son sorprendentes para el espectador.

New Wave Hookers 2. EEUU. 1991.

Actores: Madison, Danielle Rodgers, Ashley Nicole, Cameo, Patricia Kennedy, Ricky Lee, Savannah, Sandra Scream, Amanda Stone, April Rayne, Jamie Leigh, Rip Hymen, Randy Spears, Peter North, Joey Silvera, T.T. Boy, Randy West, Tony Montana, Jack Baker.

Producción: Walter Dark.

Dirección: Gregory Dark.

En 1985, Walter Dark y Gregory Dark habían dado lanzado su primer dardo envenenado a la industria del porno con ‘New Wave Hookers’, una especie de collage cinematográfico que mezclaba vanguardia, rock y grandes estrellas del firmamento X. A su servicio habían trabajado Ginger Lynn y Traci Lords, las dos reinas indiscutibles del género en plena eclosión de su particular batalla estelar por consagrarse como mitos del cine X y que encarnaban a dos rockeras de las que abundaban en la californiana Melrose Avenue para deleite de los conductores distraidos.

Seis años después, la pareja de visionarios decidió retomar la marca ‘Hookers’ para filmar una segunda parte que no tuviera un enlace argumental con su predecesora. Con una extensa nómina de actrices que representaban lo más granado de la industria en aquel momento (Gregory Dark es el director de cine X que mejor paga a los actores), los peculiares hermanos instituyeron la segunda generación de prostitutas de la nueva ola. Además de embutirlas en una atmósfera musical cercana al video-clip y a los espectáculos de striptease, Gregory Dark profundizaba en el aspecto sexual de la cinta a través de una trama que mezclaba el cine negro con las películas de terror sobre sectas satánicas. Sus obsesiones sobre la animalidad de las relaciones sexuales (reflejadas en las máscaras que lucen los actores masculinos) y el extraño poder que irradian las mujeres en sus contactos con los hombres se manifestaron plenamente en la obra de este atípico director a partir de esta película. ‘New Wave Hookers 2’ es, para la prestigiosa revista norteamericana Adult Video News, uno de los cinco mejores pornos de la historia. El propio Gregory Dark, en una entrevista concedida al crítico Anthony Petkovich, considera la segunda entrega de ‘New Wave Hookers’, como “la película que le hizo más feliz, a causa de la actuación de las actrices” y la mejor de la serie.

Las películas de Gregory Dark está revestidas, como su propio seudónimo indica, de tintes oscuros que reflejan la visión bizarra del realizador sobre la decadencia de la cultura americana. Aquí son hombres-pato que se someten a un juego sexual con las amazonas de Atlantis, como en las siguientes entregas serán sirenas o aves. Gran aficionado a las artes marciales, Dark filma sus escenas sexuales como si de peleas de luchadores se tratase, repite los planos multitud de ocasiones hasta conseguir el efecto deseado, algo poco habitual en el porno de los 90, y exige el mayor sacrificio a los actores que contrata. No es de estrañar que Gregory Dark, quien se considera a sí mismo como un “artista” que dedica veinte días al año a trabajar en la industria X, sea considerado por quienes se acercan al mundo del porno como el realizador más heterodoxo que ha dado el género.

MADISON, LA ESTRELLA PUNK

Nacida en diciembre de 1965, Madison vivió en muchos lugares del mundo antes de instalarse en Los Angeles en 1984. Allí trabajaba como bailarina de strip-tease cuando conoció a la actriz Nikki Wilde, quien la invitó al rodaje de un porno de temática lésbica. Madison quedó tan entusiasmada por la experiencia que se apuntó como figurante. Una semana después ya había sido contratada por Jim South para hacer carrera como actriz. Entre 1990 y 1993, Madison participó en más de 150 películas, entre ellas las premiadas “Indian Summer”, de Paul Thomas, y “New Wave Hookers 2”, de Gregory Dark. Pero lo que más llama la atención de Madison, además de su portentosa capacidad para las escenas sáficas, es su aspecto exterior. Apasionada del tatuaje y el ·piercing”, la actriz de Miami luce una estética cercana al “punk”, con numerosos anillos y en diversas partes de su cuerpo. Desde 1994, Madison se ha prodigado poco en el porno al anteponer su trabajo como cantante de la banda de rock “Four Ugly Girls”.

SINOPSIS ARGUMENTAL

Un detective especializado en sectas religiosas rapta a una prostituta con el fin de esclarecer en qué consiste el “culto de Willie”, una extraña congregación que ha captado a su propio padre. En la furgoneta donde se produce el interrogatorio, la prostituta le explica que el tal Willie es un proxeneta llegado del espacio exterior que ha hipnotizado a las mujeres para conseguir su objetivo, que no es otro que dominar la Tierra. Las mujeres reclutadas por Willie son iniciadas por un ritual que incluye una especie de bautismo y su confirmación sexual ante un estrambótico altar. Sin embargo, pronto descubriremos que, en realidad, Willie no es el líder de la secta, sino las propias mujeres amazonas, nacidas en el planeta Atlantis, cuya misión interplanetaria consiste en domeñar a los hombres con su sexo como arma.

Publicado en Interviu, dentro de la colección ‘Las mejores películas del cine X’, en marzo de 2001.

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