La niña que engañó al porno USA

Una extraña mezcla de ingenuidad y perversidad convirtieron a Traci Lords en la actriz favorita de millones de aficionados en todo el mundo. Su trascendencia en la historia del porno viene marcada por dos hechos: fue, junto a Ginger Lynn, la primera gran estrella mediática de la industria del cine X norteamericano, y su polémica retirada supuso un antes y un después en el devenir del triple X en los Estados Unidos.

Nacida en Steubenville (Ohio) el 7 de mayo de 1968 como Nora Louise Kuzman, Traci se trasladó a Los Ángeles con 14 años después de padecer una infancia difícil. Gracias a su desarrollado aspecto físico, engañó al productor Jim South mostrándole un permiso de conducir y un certificado de nacimiento en los que constaba que tenía 20 años para solicitar trabajo como actriz porno. En realidad, sólo tenía 15 años, aunque su cuerpo fuera el de una joven veinteañera. De cobrar 200 dólares por día de rodaje Traci Lords pasó, en dos intensos años, a fundar su propia productora y ser considerada por el público como la nueva reina del cine X en dura competencia con Ginger Lynn.

Lo hizo con la ambición de ser la única figura del porno americano, la actriz que más dinero ganaba en sus películas y la dueña de su propio destino. Quizá por eso nunca fue una mujer demasiado bien vista entre sus compañeros de profesión, que la consideraban una persona egoísta y altanera, poco amiga de relacionarse con los demás. Aun así, quienes trabajaron con ella afirman que era una mujer voraz sexualmente y que ni su comportamiento ni su experiencia en temas sexuales aventuraban que no era mayor de edad en los años en los que trabajó en la industria de cine para adultos. El 11 de junio de 1986, agentes del FBI detuvieron a Traci Lords, acusada de haber intervenido en 77 películas siendo menor de edad. En realidad, el único filme protagonizado por Lords en la legalidad, es decir, con más de 18 años, fue “Traci I Love You”, una cinta producida por ella misma y rodada en Europa que se convirtió en un extraordinario éxito de ventas a raíz del escándalo. A partir de aquella actuación policial, las tiendas de vídeos retiraron todas las películas de Lords en cuestión de horas y los distribuidores destruyeron cintas valoradas en varios millones de dólares. De hecho, el único vídeo que se distribuye en EEUU en la actualidad de la carrera de Lords como actriz porno es “Traci I Love You”.

Traci Lords en ‘Traci, I Love You’ (Jean Charles, 1986).

El escándalo salpicó a todos los estamentos de la industria y Traci abandonó el porno por la puerta trasera, después de dejar tras de sí un reguero de acusaciones que salpicaron a todos los que habían trabajado con ella. Probó fortuna en el cine convencional y, pese a no llegar a ser una estrella, puede afirmarse que es una de las pornostars con mejor filmografía no X. Fue protagonista en algunas películas de terror de serie B (‘Vampiro del espacio’, de Jim Wynorski, ‘Demasiado peligrosa’, de Charles T. Kanganis), trabajó a las órdenes del inclasificable John Waters en ‘Cry, Baby’ y ‘Los asesinatos de mamá’, y llegó a participar en episodios de famosas series de televisión como ‘Melrose Place’, ‘Roseanne’, ‘Will & Grace’ o ‘Matrimonio con hijos’. Curiosamente, más de 20 años después de renegar del porno, formó parte del reparto de ‘¿Hacemos una porno?’, de Kevin Smith, donde interpreta a una actriz de cine X de forma autoparódica. Una parodia que, en realidad, tiene poca gracia, ya que la conducta de Traci Lords sirvió para que la administración norteamericana iniciara una devastadora persecución contra el porno que, a largo plazo, ha tenido funestas consecuencias sobre la industria.