La educación de Anna

En 1989, un año después de revolucionar el porno europeo, Michel Ricaud dirigió ‘La educación de Anna’, considerada por la crítica internacional como su obra maestra. En este filme traza un relato, con influencias literarias, del proceso de aprendizaje de una joven entregada al placer y el dolor.

L’education d’Anna. Francia. 1989.

Actores: Gyn Seng, Keisha, Dominique St. Clair, Philippe Soine, Joy Karin’s, Marie Noëlle, Yves Baillat.

Producción: Marc Dorcel.

Dirección: Michel Ricaud.

El gozoso encuentro entre Marc Dorcel y Michel Ricaud, en 1988, inauguró una nueva era en el cine X francés. El minucioso trabajo de producción de Dorcel y la desbordante imaginación de Ricaud compusieron un tandem que abriría, gracias al soporte de vídeo, nuevas perspectivas para el porno europeo. El despegue se produjo en 1988, con algunas películas de innegable calidad artística, como ‘La mujer de negro’ o ‘Liason coupables’, pero se refrendó en 1989 cuando Ricaud dirigió la que es considerada su mejor película para la crítica internacional: ‘La educación de Anna’.

La fórmula de Dorcel y Ricaud era bien sencilla: sólidos argumentos, un especial cuidado en la puesta en escena, una exquisita dirección artística y varios números sexuales de contrastada contundencia y morbosidad. Para rematarlo, la pareja milagrosa del porno francés recurrió, desde sus inicios, a algunas estrellas americanas que no tuvieran demasiados remilgos en cruzar el Atlántico y afrontar el desafío de participar en un género poco valorado en su país. Si Tracey Adams había tomado parte en seis películas de Ricaud durante 1988, la obsesión del director por las actrices extraordinariamente dotadas pectoralmente le hizo contratar a Keisha para su película más personal.

‘La educación de Anna’ recupera el sabor clásico de la literatura gala sobre libertinos que tanta influencia ha tenido en el cine X americano, desde el Marqués de Sade hasta Pauline Réage. El proceso de aprendizaje de una joven en una elegante mansión dominada por el libertinaje es una extraña mezcla entre fetichismo y sensualidad que entronca con el aspecto misterioso y masónico de las sociedades ocultas, aquí transformadas en una logia que venera la esclavitud sexual equiparándola a la esclavitud laboral. Pero la historia que cuenta Ricaud está revestida de un ropaje literario y cinematográfico que va más allá del hecho de que la protagonista sea una fértil escritora rebosante de imaginación. La comparación con ‘Tras la puerta verde’, de los hermanos Mitchell, donde una joven era sometida a un ritual de sexo ante la complaciente mirada de un público burgués, no es casual. ‘La educación de Anna’ encierra una mirada sobre el placer que se reproduce en el imaginario erótico desde ‘Historia de O’ hasta las películas de debutantes y que tiene su particular iconografía en las artes plásticas.

Consciente de que el papel protagonista no podían asignarlo a una actriz experimentada y con maneras adultas como Keisha, Ricaud y Dorcel recurrieron a la bella y exótica Gyn Seng como contrapunto a la estrella americana. El contraste entre ambas es espléndido. Como espléndida es la dirección de Ricaud, que estructura el filme de manera circular (se abre y se cierra sobre el escritorio de Anna) y gradúa la extraordinaria tensión sexual de la cinta hasta convertir su visionado en un perfecto aprendizaje, a modo de catálogo de perversiones, de la sexualidad burguesa en el que el placer y el dolor se reparten protagonismo a partes iguales.

KEISHA, VOLCÁN LATINO

Nacida en Los Ángeles en 1966 Racquel Ríos llegó al mundo del porno en 1985, recién cumplidos los 18 años, después de haber trabajado como telefonista de líneas eróticas. Sus enormes pechos, no reforzados por la silicona, y sus raices hispanas le abrieron camino como secundaria en algunas películas de éxito, como ‘The Seduction of Jennifer’, de Tom Morton, o ‘Cabaret Sin’, de Phillip O’Toole. En 1989, atraida por el éxito de su compañera Tracey Adams, decidió viajar a Francia para trabajar en ‘La educación de Anna’ a las órdenes de Michel Ricaud y a Alemania para participar en algunas producciones de Teresa Orlowski. En 1990 se retiró del porno para seguir su carrera como bailarina exótica. Pero dos años más tarde volvió al cine X para protagonizar filmes como la tercera y cuarta entrega de ‘Pussyman’ o ‘Secret Diary’. Pese a sus eventuales problemas de sobrepeso, continúa en activo y es considerada la más famosa actriz latina del cine X.

SINOPSIS ARGUMENTAL

Anna es una joven escritora que se inspira en sus experiencias para componer relatos. Vive con Gerard, su novio, al que no presta excesiva atención a causa de las presiones del editor de sus obras para que acabe un cuento que está escribiendo. En él, narra sus propias fantasías, que arrancan cuando su prometido aprovecha una cita a la que ha faltado Anna para ligarse a Silvia, su mejor amiga. Pronto, Gerard le propone pasar un fin de semana en una lujosa mansión donde un grupo de libertinos ha organizado una fiesta. Silvia y Anna acuden a la mansión y ésta última se presta a ser el conejillo de indias de la iniciación de una mujer a los placeres de la esclavitud sexual. Anna se somete sin remilgos a la voluntad de los libertinos en un proceso de aprendizaje que la convertirá en sumisa sexualmente. Cuando, finalmente, Gerard descubre el relato de Anna se dará cuenta de que es la historia de una frustración.

Publicado en Interviu, dentro de la colección ‘Las mejores películas del cine X’, en enero de 2001.

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