A la mayoría de los aficionados al porno, el nombre de Gloria Leonard no les dirá nada. Leonard, que falleció el 3 de febrero de 2014 en Waimea (Hawai) después de haber sufrido un ataque cardíaco dos días antes, fue una de las grandes estrellas del triple X norteamericano, no solo por las películas en las que trabajó como actriz y directora durante casi 15 años, sino por su labor de dinamizadora de la industria en diversos cargos.
Nacida en Nueva York el 28 de agosto de 1940, Leonard llegó al porno a los 34 años debido a su curiosidad por una industria que, en aquellos años, aglutinaba a gran parte del cine independiente americano. Pero sus once años como actriz son una pequeña anécdota en la hoja de servicios de esta ejecutiva neoyorquina que había trabajado en Wall Street, en una discográfica y en una agencia de publicidad cuando llegó al mundo del porno, con una edad en la que la mayoría de las actrices ya estaban retiradas. Su figura de mujer madura y atractiva, con gran capacidad interpretativa, le facilitó el acceso a algunos de los mejores papeles dramáticos de la edad de oro del cine X norteamericano. En su carrera como actriz, participó en medio centenar de películas X, algunas de ellas verdaderos mitos de la historia del género, caso de ‘The Opening of Misty Beethoven’ (Henry Paris, 1975), ‘Odyssey’ (Gerard Damiano, 1979) o ‘Taboo American Style’ (Henri Pachard, 1985). Esta última pondría fin a una carrera como actriz que compaginó con la dirección de algunos filmes, como ‘Intimate Desire’ (1980) o ‘American Garter’ (1994), una superproducción que supuso el breve retorno de Seka al porno. Pero no se conformó con participar activamente en la industria delante o detrás de las cámaras. En 1977 asumió la dirección de High Society, uno de los magacines eróticos más prestigiosos de los Estados Unidos. Poco después se casaría con el director Bobby Hollander, del que se divorció a principios de los 80.
Durante los 14 años en los que permaneció al frente de High Society, Leonard tuvo tiempo para convertirse en la pionera de las líneas telefónicas eróticas en su país, desde 1983, y, entre 1989 y 1993, ejercer como directora administrativa de la Adult Film Association (AFA), la principal entidad gremial de la industria. Con la disolución de la AFA, Leonard abandonaría por unos años su estresante vida para marchar a Hawai. En 1997 volvió a Los Ángeles para trabajar para Private. Unos meses después, fue elegida presidenta de la Free Speech Coalition, una asociación de defensa de la libertad de expresión que abandonaría ya en el siglo XXI para retirarse de nuevo a vivir a Hawai.
Feminista, activista por los derechos del porno y preocupada por el bienestar de una industria en la que permaneció, de una manera o de otra, toda su vida, con Gloria Leonard se marcha uno de los personajes fundamentales para entender la historia del porno USA.
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