Caperucita Roja X

Con la adaptación al porno del famoso cuento infantil ‘Caperucita roja’, Luca Damiano abrió una nueva vía para el cine X italiano. Con un agudo sentido del humor, el filme inauguró las versiones hard de historias clásicas y propulsó un tipo de comedia erótica que tendría una larga vida en el género.

Le avventure erotix di Capuccetto rosso. Italia. 1993.

Actores: Barbarella, Phillipe Soine, Chessie Moore, Karin Schubert, Carole Nash, Venus, Babette, Yves Baillat, Ron Jeremy, Desire, Richard Voicin, Mark Coniglies, Agnes Mohamed.

Producción: Riccardo Billi.

Dirección: Luca Damiano.

Con casi 50 años de edad, Franco Lo Cascio, más conocido como Luca Damiano, tuvo la primera oportunidad de filmar una superproducción hard al realizar ‘Caperucita Roja X’. De esa manera culminó uno de sus deseos ocultos desde que, a los 14 años, su madre, Luisa Alessandri, lo llevó al rodaje de una película de Vittorio de Sica, del que era ayudante de realización y mano derecha. Pero le permitió, sobre todo, combinar, al más alto nivel sus dos mayores e inconfesadas pasiones: el cine y el sexo. Porque dos años después de su debut como realizador, en 1974 con la comedia ‘Piedino il questurino’, ya se había lanzado a la comedia erótica en ‘L’educanda’.

Unos años más tarde, ya era productor de las películas eróticas de su amigo Aristide Massaccesi (alias Joe D’Amato), a quien había conocido quince años antes durante el rodaje de ‘Sequestrati di Altoma’, de Vittorio de Sica. Massacessi y Lo Cascio se convertirían en inseparable pareja hasta la muerte del primero, en enero de 1999. Ambos serían pioneros en el cine X italiano trabajando en condiciones dantescas. Ante la ambigüedad legislativa de su país, filmaban sus pornos en un chalet de las afueras de Roma propiedad de Lo Cascio, en dos días y con una nómina de cuatro o cinco intérpretes. Para permanecer en el anonimato, Lo Cascio inventó el seudónimo de Lucky Faar Delly, americanizando el apellido de su representante legal.

Los tiempos cambiarían a partir de principios de los 90 cuando el porno italiano adquirió mayoría de edad. D’Amato se había apartado del porno cuando, en 1993, el productor Riccardo Billi ofreció a Lo Cascio, ya consolidado en el seudónimo de Luca Damiano, la oportunidad de trabajar con un presupuesto holgado. Se trataba de filmar la versión X del cuento de Charles Perrault ‘Caperucita roja’, en 35 mm. y durante dos semanas. Damiano aceptó entusiasmado y buscó un reparto acorde con las especiales características de la adaptación para «reunir unos cuantos monstruos internacionales del porno, gente con un físico verdaderamente peculiar», según sus propias palabras. Resolvió el problema de la edad asignando el papel de abuela a la veterana Karin Schubert, toda una leyenda del cine europeo que haría su última aparición en la pantalla en este filme, y el de la madre a la superdotada norteamericana Chessie Moore, una de las actrices con mayor perímetro pectoral del planeta X. Junto a ellas aparecen actores como el orondo Ron Jeremy o el enano Desiré que completan la galería de «freaks» que Damiano quería conseguir.

El reparto no fue el único toque personal del director romano. ‘Caperucita Roja X’ tiene esa dosis de humor que Luca Damiano aporta a todas sus películas, al combinar la comedia con el sexo. El filme desprende un simpático aroma de ingenuidad que se ve resaltado con una proeza técnica: en algunos planos, Damiano introduce el dibujo animado para reflejar la visión subjetiva de algunos coitos desde el punto de vista de la vagina. Así, en una película que remite al cómic y las almibaradas versiones de cuentos infantiles perpetradas por Walt Disney, la presencia de la animación en los momentos más fuertes sexualmente hablando constituye una pesada broma cargada de ironía. La mejor muestra del sentido del humor de este italiano cachondo.

KARIN SCHUBERT, MUSA DE SERIE B

Karin Schubert cerró una prolífica carrera como actriz de comedia erótica, spaguetti western, terror y porno con interpretando a la abuela marchosa en ‘Caperucita Roja X’. Nacida en Hamburgo en 1944, debutó en el cine convencional en 1968 y fue una de las musas indiscutibles de la serie B europea con títulos como ‘Blaubart’, de Edward Dmytrick, o ‘Delirios de grandeza’, de Gérard Oury. Su llegada al cine X se produjo en 1985, tras una dilatada carrera en el «soft» (‘Une femme spéciale’, de Jean-Mary Pallardy o ‘Lulú, la esposa erótica’, de Alfonso Brescia), con ‘Morbosamente vostra’, de Andrew White. Trabajó principalmente en Italia y Alemania y, a pesar de no ser una de las actrices más osadas del primigenio cine X europeo, es considerada como un mito del género por ser una de las escasas actrices de cine erótico que se atrevió a dar el salto al porno.

SINOPSIS ARGUMENTAL

Un hombre enfermo de lujuria espía a Caperucita Roja cuando ésta se dirige a casa de su abuela con un cesto de consoladores preparado por su madre, que la ha enviado para poder disfrutar del sexo con dos leñadores. En el camino, la niña se deja engatusar por un duende que le hará perder un precioso tiempo enseñándole algunas variantes sexuales en compañía de unos amigos. Mientras, en casa de la abuela, el malvado lujurioso ha conquistado a la anciana y espera a Caperucita para tejerle una trampa. Cuando ésta llega, el lujurioso encierra a la abuela en un armario y se viste con sus ropas y, de tal guisa, seduce a Caperucita que se entregará a él para poner en práctica todo lo aprendido durante su viaje por el bosque.

Publicado en Interviu, dentro de la colección ‘Las mejores películas del cine X’, en agosto de 2001.

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